Notes

Martes 7 de mayo de 2019.
Son poco más de las dos de la mañana y me encuentro hablando con una amiga. Le hago un comentario en modo de broma pero a los pocos minutos terminamos tomándolo en serio.
"¿Me presentas una amiga?" Le dije y debo admitir que al principio la idea no le gustó nada.
"No me interesa si me boludea, simplemente presentame a alguien." Agregué.
Luego de varios minutos intentando convencerla, por fin decidió aceptar el trato.
@colorsoI
Háblale
2:28
Tuve que entrar a su perfil, por suerte ambos nos seguíamos. Pensé que tendría tiempo de pensarlo pero no fue así.
ya me dió vergüenza
quE hicistE
Me habló y ya me puse nervioso
2:31
Pasaron tres minutos y ya me había hablado. Y para ser sincero, en ese momento nunca imaginé que llegaríamos hasta donde hoy estamos.
El tiempo pasó lento o pasó rápido, todavía no tengo idea porque cuando hablábamos parecía que no existía nada más que ella y yo.
La conexión fue instantánea y producía en mí una mezcla de nervios y exaltación. Recuerdo su primer mensaje, de alguna manera quedó grabado en mi memoria y dudo que pueda desvanecerse. ¿Quién habría pensado que una historia tan linda como la nuestra comenzaría con un simple hola y un GIF de Cabo?
Hubo momentos en los que la llenaba de preguntas sin sentido pero no podía evitarlo, no era algo que pudiera controlar porque las palabras fluían naturalmente y cuando me daba cuenta ya era demasiado tarde pero de verdad quería conocerla.
Debo confesar que a los tres días de conocernos me atraía demasiado pero no quería decírselo porque la primera vez que hablamos me contó que tendía a tomarse las cosas con calma así que comencé a tener miedo de ir muy rápido; no quería cometer errores. Tristemente, si hay algo en lo que soy experto es en ser impulsivo y durante esos días le dije que me encantaba para después hacer de cuenta de que no había dicho nada y querer que la tierra me trague.
Días después, recibí la primera sorpresa de su parte ya que me confesó que le atraía y me quedé sin palabras por unos minutos. Nunca había imaginado que un ser de luz tan hermoso como lo es ella pudiera llegar a sentir algo por mí. La felicidad que sentía era inigualable, a pesar de haberla conocido hace muy poco, ambos nos sentíamos atraídos el uno por el otro y el hecho de que ese sentimiento sea correspondido ya era una victoria para mí.
El hecho de hablar todos los días y conocerla cada segundo un poquito más hacía que mis sentimientos por ella crecieran de manera acelerada. Le tomó doce días en ganarse un lugar en mi corazón. Ese diecinueve de mayo, fue la primera vez que me dijo "Te quiero" y pude sentir como mi corazón se aceleraba a medida que esas palabras salían de su boca. Sentí un gran alivio al poder decírselo de vuelta ya que lo sentía hace varios días (qué ironía) pero una vez más, el miedo a ir demasiado rápido invadía mi mente. Ya en ese momento tenía en claro que quería estar junto a ella, quería ser parte de su vida y que ella lo fuera de la mía. Nos quería juntos pero no fue sino hasta dos días después que tomé coraje y pude confesarle lo que sentía.
Un veintiuno de mayo de dos mil diecinueve, de alguna manera, surgió la conversación que tanto había esperado y supe que era mi momento. No soy de captar señales del destino pero esa vez me sentí iluminado así que tomé mis riesgos.
Sentí como todo pasaba en cámara lenta y el sonido era tan ensordecedor pero a la vez tan silencioso. Envié ese mensaje y la espera era interminable. Mi corazón latía cada vez más rápido hasta que en un momento sentí cómo se detenía. Tenía una respuesta. "Sí, quiero ser tu novia." Por mi cabeza pasaban tantas cosas, mi cuerpo volvía a la normalidad y pude tomar conciencia de lo que estaba sucediendo. Estaba comenzando una relación con la persona que me había quitado el sueño los últimos catorce días. Y sí, me tomó catorce días en darme cuenta de que era ella con quien quería estar. Algunos dirán que fue muy rápido, otros que no lo fue. Yo pienso que todo pasa en el momento ideal y con la persona ideal.
Los días pasaban y yo comenzaba a sentir que no solo la quería, era algo mucho más fuerte. Cada vez que hablábamos sentía como mi cuerpo se encendía y mi pecho se convertía en fuego. Recuerdo que una vez lo dijo, quería decirle que sentía lo mismo pero vi lo apenada que estaba y decidí hacerle caso y olvidar ese episodio pero fue algo que dio vueltas por mi mente los siguientes seis días. "Te amo" me dijo y pude sentir como el fuego en mi pecho se convertía en algo más, algo inexplicable. "Yo también te amo" le dije y sentí como todo encajaba de a poco. Desde ese día no hay un segundo en el que no me enamore más de cada pedacito de su alma, de su esencia, de su todo.
Hoy, treinta días después de que comenzó este viaje, puedo decir que fue la mejor decisión que tomé hasta ahora.
No hay un día en el que no le agradezca a la vida por haberte puesto en mi camino, a mi mismo por animarme y a vos por darme una oportunidad. Desde ese veintiuno de mayo, no hay un solo minuto en el que no piense en lo feliz que me haces y en lo mucho que quiero mejorar para poder, algún día, ser realmente digno de tu amor. Me considero la persona con más suerte en el universo. Sé que hay mejores y que te mereces muchísimo más; de verdad espero que lo encuentres pero cuando lo hagas, de alguna manera elijas quedarte conmigo. Porque yo te voy a elegir en cada ocasión que tenga; incluso cuando no tengo que elegir, yo te elijo.
Te amo muchísimo, Sol. No tengo idea de cuánto vaya a durar esto pero no me preocupo porque sé que tenemos la fuerza y la confianza para superar cualquier obstáculo. Soy un fiel creyente de que las relaciones se miden por la fuerza con la que uno ama y no por el tiempo que dura. En ese sentido, nosotros ya ganamos.
Necesito que sepas que voy a estar siempre para vos, sin importar lo que sea o el contexto en el que nos encontremos. Quiero seguir aprendiendo de vos como lo hago desde el primer día y quiero que sigamos creciendo juntos como personas. Te lo dije varias veces y no me voy a cansar de repetirlo, sos ese rayito de luz que me ilumina cuando soy un día oscuro y no hay nada que disfrute más que brillar con vos.
Espero que sea el primero de muchos y sigamos escribiendo nuestra historia juntos.
Feliz primer mes, mi corazón.