Notes

Me atrevo a decir que con el pasar del tiempo, cada fragmento se hace más difícil de escribir, lo pienso a menudo, siempre que quiero decirte algo o escribirte unas cuentas líneas, pero ahora, que llevo dos años haciéndolo te puedo confirmar que es complicado, no porque no tenga nada que expresar, sino porque siento que te lo he dicho todo, pero en realidad, contigo se obtiene un nuevo sentimiento cada día y eso amerita continuar con esto que siento tan íntimo y que me gusta entregarte en cada ocasión especial.
Si tuviera que ser sincero, debo confesarte que ahora mismo estoy temblando, que mi cabeza es un torbellino y que miles de sentimientos buscan ser conocidos por ti, pero creo que es mejor que empiece de a poco y tranquilo, a pesar de que nuestra historia es todo lo contrario a eso. Nos conocimos hace más de veinticuatro meses, me gusta decir que fue por mera casualidad, pero en el fondo de mi ser sé que fue más que por eso, no creo que lo nuestro se le pueda atribuir al simple azar, porque creo que las probabilidades de hallar algo como lo nuestro van de una en un millón, tampoco me gusta pensar que quizás solo fue suerte, y es que, a pesar de sentirme muy afortunado de tenerte, yo tengo claro que si te conocí es porque todo estaba preparado para que así fuera, en el momento menos indicado, con las conversaciones más aburridas del mundo y los chistes que probablemente jamás quisiste escuchar, con esos "te quiero" tan tímidos, que tú transformaste en un "te amo" cuando menos lo esperé. Te conocí en pleno invierno, y te he querido por cada estación del año que le precedió, de alguna manera, nuestro amor creció al compás de miles de flores y de árboles, me llenó calor más tarde, me cobijó del frío, enseñándome que no había mejor lugar para refugiarse que esos dos brazos fuertes, decorados con innumerables tatuajes que no me molestaría besar uno por uno. Con todo este tiempo juntos podría usar fácilmente la típica frase de "Hemos pasado por altos y bajos", pero la verdad, es que contigo nunca supe de bajos, quizás personalmente hemos tenido nuestros momentos en los que decaemos, pero siempre hemos estado ahí, cuidándonos, contándonos grandes secretos, acompañándonos en cada momento, lo que ha potenciado nuestro crecimiento como personas individuales, porque yo contigo crecí y si hoy estoy contento con quien soy, es porque estoy en deuda contigo. Eres un estupendo amigo, compañero y prometido, un hombre preocupado, sencillo, pero sobre todo honesto, valoro todo lo que eres y todo lo que serás en un futuro, porque sé vas a seguir mejorando, aprendiendo y enseñándome a cada paso que des. Ambos sabemos que este año es sumamente difícil para ambos, se vienen mil cosas nuevas y si te digo que no me siento medio asustado te estaría mintiendo, puede que el mundo nos cambie en mil maneras distintas, pero hagas lo que hagas y necesites, lo que necesites siempre estaré aquí para darte el apoyo que sin duda te mereces, eres capaz de un millón de cosas, y te prometo que estudiar medicina solo será una pequeña, estás hecho para grandes cosas, Arian Howland y más orgulloso de ti no se puede estar.
He alargado esto un montón, y por eso quería concluir con mi idea más clara: Te amo con todo lo que soy, Arian Howland, tú me enseñaste cómo es el amor de verdad, ese que te eriza la piel con a penas un beso, ese amor puro que lo encuentro en una caricia o en todas las veces que te tomo la mano y me siento invencible a tu lado. Tú, mi vida, eres el mejor concepto de amor que he conocido en todo los años que llevo vivo, tú eres la pasión y el deseo, el millón de sentimientos que me envuelve cada vez que te tengo a mi lado. Eres el amor de mi vida, Arian, y te amo más de lo podría expresarte en palabras. Feliz segundo aniversario, gordo.