Notes

▌✣ ▌Tout koulè

22 de octubre de 2016.

Hacía días que no sabía nada de Shannon y Esther ¿qué les había pasado? Esther siempre suele venir a la fortaleza directamente de las clases porque su madre trabaja en el hospital hasta tarde pero lleva días sin aparecer. Hoy me he presentado en su casa sin avisar y he visto las luces apagadas, iba a irme de vuelta a la fortaleza pero la voz de Esther me ha obligado a entrar. Estaba escondida en un rincón de su habitación, con la cama movida y ella escondida en la esquina con una linterna y un cuaderno entre sus manos, nunca la había visto temblar de ese modo, parecía un gato asustado. Me he acercado a ella y he intentado ver qué le pasaba pero no dejaba de repetir que ellas, las sombras, ya estaban aquí. ¿Las sombras? ¿a qué se refiere con las sombras? no lo sé pero le he quitado el cuaderno cuando ha agachado la cabeza entre sus piernas y me he puesto a leerlo por las fechas de estos días, varias estaban tachadas con fuerza pero en la del veinte, había una línea entre tantos tachones que se podía distinguir que ponía que los sueños son su realidad y en la siguiente no dejaba de repetir que tenía miedo.

Miedo, ¿miedo de qué? No razona por más que le pregunto qué ha pasado, no deja de repetir que las sombras ya están aquí. ¿Qué le ha pasado a esta niña? Me la he llevado a la ciudad, al hospital, en busca de Shannon para comprobar que pasaba pero por el camino la he visto. Nos ha abordado en el jeep, saltando sobre el capo y luego ha atravesado el cristal con sus garras. La criatura tenía su piel y su cabello blancos, sus brazos cubiertos por símbolos naranjas y su busto y frente por circunferencias alternadas con el blanco y el naranja. Nunca había visto nada igual. Nunca había visto un ser sin rostro. Nunca había visto un ser con dientes como los de los tiburones. Esther ha empezado a gritar y llorar al verla, susurraba que la sombra ya estaba aquí y ahora lo entendía todo. La habría visto jugando en el bosque, la habría atacado y la habría conseguido despistar antes de huir de ella. La criatura ha creado una circunferencia con energía y luego nos la ha lanzado pero antes de que nos diera, he abierto la ventanilla y he defenestrado a Esther por esta, no tenía otra opción, no podía evitar el golpe y no podía dejar que a ella le pasara algo. Por suerte ha caído sobre unos matorrales y sólo se ha hecho unos rasguños. Mi jeep ha terminado reducido a cenizas y yo desgarrándome parte de la piel al ser lanzada a tanta velocidad contra el asfalto. La criatura pudo matar a Esther en ese momento pero desapareció cuando aparecieron Dan y Shannon con su coche y la han disparado con una escopeta. He tenido que ralentizar la curación de mis heridas para que él no sospechara nada y para no poner en peligro a Esther y Shannon pero, ¿acaso no lo están ya? ¿acaso no lo estamos todos? Ya me lo decía Neiva, prepárate para la guerra y ahora entiendo por qué.