Notes

Ya que durante toda la semana nuestros tiempos habían sido demasiado limitados, puesto que ambos teníamos muchas cosas que hacer y obviamente no podíamos apartarlo. Hoy después de casi una semana nuevamente se prestaba la oportunidad para pasar tiempo juntos. Sinceramente, no tome ni un par de segundos para pensarlo, en cosa de minutos ya me había alistado lo suficiente como para tomar rumbo en dirección a la casa de Giana.
Mientras conducía pensaba en cómo sería la lencería que llevaría puesta. El único detalle que me había mencionado era que disfrutaría estar ahí quitando cada prenda, cosa que no dudaba para nada, se trataba de la chica que últimamente vivía provocando que perdiera la poca cordura que me quedaba, de todas maneras no era para menos. Ella era realmente hermosa, y yo demasiado afortunado.
De noche todo era más fácil, al menos si se trataba del transito. El trayecto se me había hecho muy corto, o quizás si aceleré mucho. Ya estando frente a su casa, camine en dirección a la puerta principal. Traté de mentalizarme lo suficiente como para esperar hasta que ambos llegáramos a la cama. Aunque también se me hacía buena idea ir deshaciéndome de su lencería durante el trayecto. No podía dejar de pensar en ella, y eso que aun ni siquiera la tenía en frente. Toque el timbre un par de veces, si, la verdad esta vez si quería parecer lo más insistente posible.