Notes

Se te van los ojos...máquina. -Te observé con una pícara sonrisa y bajé la mirada a mis pechos, fijándome en la zona abultada de mi camiseta, que cubría mis pezones. Pasé mi dedo índice por encima de uno de ellos, rozando la yema de mi dedo en círculos lentos sobre la tela, mientras comenzaba a caminar hasta a ti. Levanté de nuevo la vista a tus ojos una vez te alcancé y vi cómo seguías con la mirada los movimientos que hacía mi dedo en mi pezón. Tu expresión burlona había desaparecido, dando paso a una más animal. Fue ahí cuando cogí una de tus manos con mi mano libre y la coloqué sobre mi otro pecho abarcándolo por completo con la palma de tu mano, la cual se cerró a su alrededor al instante. Mordí mi labio acercando mi boca a la tuya, entreabriendo mis labios después para dejar escapar un suspiro a la vez que movía tu mano con ayuda de la mía y magrear así mi pecho con sucios movimientos que hicieron que mis pezones endurecer aún más. Quité mi dedo de mi otro pezón y llevé mi mano a tu cuello, tirando de ti hacia abajo para poder alcanzar más fácilmente tu boca y rozar mis labios con los tuyos. Pasé la punta de mi lengua por tu labio inferior y entreabriste tus labios al hacerlo, lo cual aproveché para meter mi lengua un instante, y tocar la tuya. Tras esto me separé de tus labios y quité tu mano de mi pecho, echándome hacia atrás con una sonrisa plasmada en mi rostro.- Te voy a regalar una cerveza por San Valentín, ¿no soy adorable?