Notes

voy a repetirte esto todos y cada uno de los días del resto de nuestras vidas: te adoro.
No sabes las ganas que tengo de quererte bien, de intentarlo todos los días, de intentarlo contigo. Pasa que te miro y el corazón me quiere reventar de alegría por tenerte, que incluso se vuelve inevitable pensar cómo alguien pudo tenerte antes y cómo no se dió cuenta de todo lo que eres.
Una noche entre risas finalmente decidimos: no, no tendremos quince niños, pero si dps. Y yo no sé qué sentir, por que me emociona tanto, me emociona muchísimo pensar en la vida que compartiremos, en lo que ya compartimos que aunque es breve, se ya hecho espacio en mi pecho y se ha quedado ahí, floreciendo.
Sólo pienso, lo maravilloso que es poder compartir tanto a tu lado, lo precioso que es que me envuelvas todito con tus abrazos, que te la pases la mayor parte del tiempo queriendo llenarme de mimos y de besos. Que cuando vamos por la calle me lleves todo el tiempo de la mano para no caerme, que preguntes cada dos minutos si me encuentro bien, si tengo frío, si tengo hambre, si me la paso bien.
Y siempre escribo de ti, pienso en ti, aunque no te lo muestre o no te lo diga, te recuerdo con todo, te escribo en todo, sobre todo. Y es que siempre te veo en cualquier lugar, pero hoy quiero verte a lo lejos para ir corriendo a tus brazos y me veas con esa sonrisa que me derrite el alma, que me abraces fuerte, para poder abrazarte fuerte y que me cargues en tus brazos y des una vuelta conmigo. Quiero sentirte por la eternidad. Hoy, un año de conocerte y tenerte en mi vida, un año al lado de mi tesorito, un año compartido contigo que no cambiaría por nada del mundo y al que no cambiaría nada por toda la eternidad. Te amo, Jev,
sinceramente tuyo,
Aléxsis.