Notes

Ha pasado un largo tiempo, dirigirte palabras es como si se tratara de la primera vez en la que éramos dos desconocidos del otro, pero esa es la mejor parte de todas, porque al instante supimos cómo conectar. Creo que es el primer cumpleaños que, indirecta o directamente, paso a tu lado y me siento enormemente agradecido por ello. Agradecido por tu existencia, porque tuve la oportunidad de conocer a una maravillosa persona. Preguntas tales como cómo estás, qué has estado haciendo, se alojan ahora mismo dentro de mi cabeza después de tanto tiempo, porque nada me parece más interesante que el saber de ti (lo cual espero pueda ser en cualquier momento).
Quiero darte las gracias por siempre llevarme tan presente, me he enterado por ahí de que ha sido así, y eso no hace más que aumentar la buena perspectiva que tuve siempre de ti, el cómo te he considerado desde el inicio: como una chica por encima de lo increíble.
Feliz cumpleaños, Ariadna. Desde que estuve ahí junto a ti e incluso en plena distancia, solo te he deseado lo mejor, la plena y absoluta felicidad. ¿Recuerdas cuando te decía que si no estás contenta entonces sentía que no eras tú? Porque siempre me pareciste un ser lleno de luz y cuando ésta se apagaba por cualquier circunstancia, el corazón se me estrujaba. ¿También recuerdas cómo te decía lo fuerte que eres, lo admirable que me parecía –y sigue pareciendo– eso? Porque a pesar de las adversidades, siempre has sabido cómo salir hacia adelante. Y me parece hermoso, tanto eso como cada uno de tus esfuerzos cuando no me encontraba en mi mejor estado.
Por eso y por más, es que te estaré agradeciendo/me encontraré agradecido tanto por ti como por lo que hacías por mí eternamente.


Pásala bien hoy, disfruta mucho junto a quienes te aprecian/adoran y come tanto pastel como puedas.
Lejos o cerca, voy a quererte siempre.
Feliz cumpleaños.

-Marcus.