Notes

Llegué un poco antes de lo previsto y aproveché para entrar en un supermercado que había en la calle paralela a tu trabajo. Era casi la hora del cierre y la cajera me miró con el semblante cansado y serio cuando me vio entrar por las puertas, le dije que sería algo rápido y corrí hacia dentro. Me dirigí hacia la zona de los vinos y cogí una botella de vino blanco afrutado que últimamente no hacía más que beber. A continuación, fui hacia la zona de comida preparada y eché una ojeada a la vitrina para decidirme por algo. Había una gran variedad de platos pero no sabía qué podría gustarte, así que me fijé en las porciones de pizza casera que había en una esquina del mostrador, las cuales observé unos segundos hasta que finalmente escogí una porción de cada tipo. La chica tras el mostrador me sonrió acercándome la caja con las pizzas, dándome las gracias y un "Qué aproveche" al cual sonreí en respuesta. Anduve con paso acelerado hasta la caja, pagué y un instante después me encontraba saliendo del supermercado. Miré la hora en mi móvil y supuse que ya estarías saliendo, así que te mandé un mensaje avisándote de que en un minuto estaría ahí. Dicho esto, volví a guardar mi móvil en el bolso y aligeré el paso, entrando en la calle donde se situaba tu trabajo pasados dos minutos. Cuando entré por la esquina me fijé en tu cuerpo apoyado en la pared, estabas con la mirada fija en la pantalla del móvil, con un gesto concentrado. Supuse que estarías viendo algo que tenía totalmente tu atención y por ello lo usé para acercarme con disimulo, alcanzándote antes de que te dieses cuenta y tirando de tu móvil con mi mano libre, quitándotelo de las manos, haciéndote sobresaltar y levantar la vista confundido. Me encontré con tu mirada enarcando una ceja y sujeté tu móvil frente a ti, moviéndolo de un lado a otro, burlándome de ti.- ¿Qué fácil es robarte, no?