Notes

―En lo que su prima empezaba a hablar nuevamente, aprovechó para robar un nuevo trozo de pizza de la caja, como intento de calmar su hambre, pues prefería hacerlo de aquella manera antes que alguna otra cosa se cruzara por su mente. Llevó el trozo triangular a su boca sintiendo el sabor que le encantaba de inmediato, pero equilibrándose para escuchar a su prima con atención. No cabía duda que para el recién revivido todo era demasiado además de bastante para digerir, sin embargo intentaba mantenerse en un puesto neutral para analizarlo de la mejor manera posible. ― En resumen podemos decir que lo bueno de todo el desastre ocurrido es que te sientes cómoda siendo una híbrida. Bueno, eso me alegra bastante por ti. ― Esbozó una amplia sonrisa al decir aquello, a la vez que daba un suave encogimiento de hombros. No era un secreto lo negativo que el moreno podría llegar a ser, pero luego de todo lo vivido su visión de las cosas había llegado a cambiar un poco. ― Y no tienes que agradecerme nada, soy yo quien tiene que hacerlo eternamente. ―

Volvió a morder el alimento en la espera de que la pelirroja respondiera la segunda pregunta que le había planteado anteriormente. No podía culparla de haber hecho aquello, pues sabía lo difícil que resultaba controlar los instintos que iban más allá de cualquier cosa.― Vaya mierda de chico...―Comentó (...)

....
Mi respuesta:

―La pelirroja le sonrió nuevamente cuando lo escuchó y negó lentamente con la cabeza, después cerró su puño y le dio un toquecito suave en el hombro, sin llegar a lastimarlo― Gracias y no seas bobo, tú tampoco tienes que hacerlo; después de todo somos familia y debía ayudarte, además, no merecías estar allí encerrado, aún tenías y tienes mucho por hacer en este mundo ―no pudo evitar leer sus pensamientos, aún sentía que su primo era un desconocido para ella y que quedaba mucho por conocer pero no le importaba, después de todo tenían todo el tiempo del mundo para hacerlo―.