Notes

+ Sigo recordando aquella ocasión en la que leí este mensaje en mi bandeja, tenía tan solo unos minutos de haber sido enviada y, me llenaba de nervios cada instante al leerla. Tuve un bloqueo de palabras cuando quise responder, lo admito. Mis manos temblaban, sudaban un poco quizá. Mi cabeza estaba revuelta, un ruido blanco llenaba mis espacios recónditos. Y sin embargo, recuerdo el palpitar de mi corazón cuando observaba su nombre escrito. Lauren, Lauren, Lauren. Después de un tiempo, quise escribir lo que tenía tanto miedo de decirle.

Con un carta de despedida escrita bajo la presión del tiempo, me aleje de ella sin mirar atrás. Me quedé con la incógnita de su respuesta, y seguidamente vino mi un arrepentimiento inconsolable. Creo recordar vagamente mis palabras escritas en aquella lámina de papel amarilla. No obstante, siempre quise decirle lo mucho que la quiero, la adoro, la respeto y la amo. Es una de la personas que jamás imagine que pudiera convertirse en una parte de mi en tan poco tiempo.

Sobre las yemas de mis dedo yace intacto el tintineo de su alma, la cual permanece en mi memoria cual vaivén musical. En mis oídos deje indeleble el sonido trémulo de su voz cuando se encontraba recostada sobre mi pecho; cubierto con una fina capa de sábana blanca. ¿Recordará el sabor de mis besos como un dulce amargo? sobre mis labios, ocasionalmente, se derramaban mis lágrimas ácidas, por lo que lamento haber depositado algunas de ellas sobre su espalda desnuda.

Y ahora, por un momento quiero volver al presente, haciéndole saber a usted, querido anónimo, que coincido con su pensar cuando hace mención de la belleza que pose aquella dulce mujer. Por timidez, no le hice saber acerca de lo preciosa que me parecía. Una infinidad de veces recuerdo haberme perdido en el infinito de sus ojos verdosos; los cuales no se si aún tendré la oportunidad de descifrar. No le hice saber sobre lo muy suaves que son sus manos, las cuales adoraba poder tener solo para mi, perdiendo el control también cuando éstas tocaban algún extremo de mi piel. Desde un inicio supe que perdería la cordura en el momento en que le abrí paso a mi vida, y sí, desee tomar el riesgo porque lo valía. Ella valió cada uno de mis insomnios. Las cartas escritas con un toque de ebriedad, solo para hacerle saber cuánto la anhelaba.

Valió el riesgo, e incluso la vida misma. Lauren lo es todo.