Notes

Escúchalas;
• https://www.youtube.com/watch?v=a7xxRFgBOHs ésta ya te la quería dedicar desde antes, y bueno.
• https://www.youtube.com/watch?v=pZ9YDFZ2T2E
• https://www.youtube.com/watch?v=IkAyO6omlSg

Bien, creo que por el momento, o si así tu lo quieres, ésta será la última vez que sabrás de mi. Antes de comenzar con lo que realmente quiero decir, de la mejor manera que pueda, quiero volver a disculparme contigo por absolutamente todo, si en algún momento te fallé, si en algún momento no fui eso que realmente querías y/o necesitabas; perdón. Ahora, por dónde comienzo, como te digo lo que ya te dije tantas veces para que lo sientas, y no solo lo veas como algo repetitivo por mi parte, pero es que te amo, te amo, te admiro, te veo, desde antes de cruzar caminos incluso, como un ser maravilloso. Puede que en éstos momentos esté realmente quebrada por ciertos motivos, pero esa visión que tengo no cambia por nada del mundo, sé que parte de ésto igualmente es por eso que llevas atravesando meses, y pese a entenderlo ya que fui igualmente protagonista de la historia, lo que si me duele hasta ahora es que quieras proteger tanto, e incluso por encima de todos, a una persona a la que por más que no lo quieras ver, o te sea difícil aceptarlo, realmente no le importaste. Alguien que de verdad te ama no podría mantener tanto una farsa como esa, no hay justificación, pero bueno. En algún punto me hubiera gustado tanto cumplir todo aquello que hablamos, llegar a conocer hasta lo más mínimo el uno del otro, por mi parte lo intenté, creo que lo sabes, te he confiado cosas que a nadie más, he tratado de hacerte saber como me sentía exactamente con respecto a todo, e intentando entenderte, respetarte, todo lo que ha estado a mi alcance. Si bien me rompió saber que si no se dan las cosas, o lo que tenga que pasar, es por x persona, no sé, quisiera respuestas, pero no se las puedes hacer a alguien que no quiere dar respuestas. Guardaré cada bonito recuerdo, guardaré lo momentos en los que un simple hora de tu parte iluminaba mi día, verte hablar de tus aspiraciones, pasiones, de tus sueños, ver esos lapsos de tiempo en los que parecía que solo eras tú y todo aquello que tanto te encanta. Me hubiera gustado poder hacerte ver que sí hay gente que te puede querer bien, tan pura y sinceramente, que te puede devolver la paz que tanto necesitas, aquella luz que te guíe por el oscuro sendero, porque tú lo hiciste conmigo. Anhelaba seguir compartiendo cosas contigo, desde lo más insignificante, a eso que más nos volaba la cabeza a ambos. En términos que quizá entiendas mejor, me hubiera gustado escribir una historia contigo, uno de esos libros que te llaman leer porque los protagonistas están tan locos, tienen cada uno lo suyo y por más que no lo vean entre sí, son tan iguales y los hacen ser el uno para el otro, pero bueno. Si algún día se da el cruce de caminos nuevamente, si es tarde o temprano, espero que conserves tu esencia, aquello que te hace ser ese Diego que tanto me gusta, el sensible, el romántico empedernido, el amante de los libros, el que expresa su sentir a través de citas de sus libros favorito, o la música, el que haya su paraíso en las pequeñas cosas que nadie más puede notar. Eres maravilloso, eres inteligente, eres capaz y muy valiente, un hombre magnífico en resumen, espero logres verlo, o llegue alguien que te lo haga ver porque eso, y mucho más, es lo que eres. Te recordaré no solo como mi luz, sino también como mi calma tras cada tempestad, aquél libro que leería una y mil veces emocionándome como si fuera la primera vez, en un día de lluvia y con una taza de café en mano, como mi estación favorita, y como la estrella más brillante. Sé que si quieres encontrarme, sabrás donde buscar. Te adoro, Diego, con toda mi alma.

Aquí un texto que me recuerda a ti;

Quiérete y deja de ser tan duro contigo mismo, te prometo que algún día todo tendrá sentido. Aquel dolor y frustración por el que estás pasando ahora, valdrán la pena. Quiérete y date cuenta que tus defectos son los que te hacen humano, que a pesar de que piensas que estás roto, hay un mar de belleza en tu dolor. Quiérete, respira, sé paciente y confía en la vida; deja ir todo aquello que sabes que te hace daño, librate de todas aquellas voces que te dicen que no eres suficiente, porque quiero decirte que si lo eres. Quiérete, no pierdas el tiempo con personas que no creen en ti. No necesitas esa clase de negatividad en tu vida, mejor rodéate de personas que saquen a florecer la mejor versión que hay en tu interior. Quiérete, mereces el mundo entero. Eres luz, eres fuego, eres pasión, lo eres todo. Quiérete y trata de que tu felicidad dependa de ti, no de otros. Recuerda que al final del día, lo único que tenemos garantizado somos nosotros mismos. Quiérete. Ayuda a otros, sé un buen amigo, respeta a los demás. Ama como si nunca antes hubieras sentido dolor, sonríe a la vida, cambia la tormenta por un sol. Quiérete y no olvides de ser paciente contigo mismo, todos tenemos días malos, pero eso no es y nunca será lo que nos define. Por último, recuerda que tus heridas no son culpa tuya y quiérete, quiérete de la manera en la que te quiero yo.

Soy la persona que más te quiere, más que a cualquier otra cosa pero menos que a mí mismo. Soy quien más piensa en ti, incluso en aquellos momentos en los que te preguntas: ¿quién podría estar pensando en mí? Soy quien más te dedica canciones, aunque no lo sepas en mi mente ya te he dedicado muchísimas. Soy quien jamás te compararía, ni siquiera con la flor más hermosa del mundo. Soy quien piensa que lo eres todo, aunque tú sientas que no eres nada; para mí eres luz en un lugar muy oscuro. Soy quien está dispuesto a estar para ti cuando no quieras tener nadie alrededor. Soy quien prefiere verte sonreír antes que fijarme en la figura de tu cuerpo. Soy quien se sentiría afortunada de ver el amanecer reflejándose en tus ojos. Me consideraría la persona más suertuda del mundo si tuviera a alguien como tú acompañándome, compartiendo toda clase de momentos, toda clase de recuerdos. Es cierto, soy esa persona, pero lamentablemente no soy esa persona en la que alguna vez podrías fijarte.