Notes

¿A pasado bastante tiempo, no?

Un sinfín de días desde la primera vez que cruzamos camino.
Un sinfín de días desde el primer pastel de chocolate.
Un sinfín de días desde nuestra primera salida.
Un sinfín de días desde el primer helado.
Un sinfín de días desde el primer beso.

Podría seguir pero se perdería la finalidad del por qué es que he vuelto así como así escribiéndote, te lo preguntarás quizás o pases de mí, también es una opción totalmente aceptable y no te juzgo, luego de tanto te preguntarás, ¿Para qué luchar más?

Te diré por qué, mis razones del por qué no quiero dejarte ir en totalidad de mi vida.
Quizá pienses igual en algunas, quizá no te importen otras o talvés te preguntes por qué el resto.

NO DESEO PERDER;
1. La increíble amistad que algún día con tanto esfuerzo logramos entablar.
2. A mi mejor amigo, mi soporte, mi incondicional, mi compañero en todo sentido de la palabra.
3. Nuestras noches y días junto al otro, eran inigualables, ninguno igual al anterior.
4. La forma en que mis dedos se enredaban en tu cabellera con cariño cuando dormías, o pasaban cosas malas.
5. La increíble conexión que había a tal punto de saber cuando el otro fingía bienestar.
6. El recuerdo de nuestros momentos más lindos.
7. El recuerdo de nuestros peores momentos.
8. La oportunidad de ver el cómo se formaban aquellos hoyuelos en tus mejillas al reír.
9. La oportunidad de ver el brillo en tus ojos al ver o escuchar algo que te ha hecho muy feliz.
10. Momentos donde llegues con euforia contando algo que te ha pasado, te ha emocionado o sorprendo.
11. Observar como tus cejas se juntaban frunciendo el ceño ante algo que te molestó.
12. Sentir tus manos en mis mejillas cuando me querías decir algo que iba con total sinceridad.
13. Las bromas que en algún momento nos lanzamos.
14. Tu confianza.
15. La manera en que te expresas al hablar de lo que te encuentras curzando.
16. La manera en que expresas tus cosas, por mucho que estás sean difíciles de salir por tus labios.
17. Reír ante las veces que se te escapa alguna cosa y luego te das cuenta que quizá no era lo que querías decir.
18. Tus detalles.
19. Tus enojos.
20. Tu corazón.

Me encantaría seguir, y sabes que lo mejor que se me da son las palabras aunque muchas veces se me cataloguen como una fría de mierda, pero no es así. Te llegué a querer con cada fibra de mi ser, llegué a conocer cada lunar de tu piel, me perdí entre tus brazos y me hallé en tu corazón. Mi alma siempre será tuya, ¿Sabes por qué? Creo una vez te lo conté, sino, me disculpo por mi memoria de pez en estos momentos.

Mi alma es tuya, completamente, porque me has hecho feliz, me has amado de tal manera que me sentí bien, libre, sentí que por fin había encontrado aquella persona de la que tanto hablaban, la que pondría mi mundo de cabeza y me haría por completo bien.

Una vez dijiste y cito: "Estoy firme, pisando fuerte para hacer de nosotros lo más irrompible que existe. Te necesito conmigo y las risas a tu lado no las cambio por nada. Agradezco al cielo el haberte conocido y el proceso que nos tomó llegar a donde estamos ahora, porque nos permitió pisar lo que pisamos ahora. Estar aquí."

¿Lo recuerdas? Nuestro primer San Valentín, algo loco, recién comenzábamos a arriesgar por ambos, a penas llevábamos un mes, casi dos. Tengo cada link que me has dedicado anotado en una lista en notas, no podría eliminarlas jamás, son parte de mí, tú eres parte de mí.

Cito otra vez: "Sé que hemos sido amigos durante mucho tiempo y me siento orgulloso de contar nuestra historia porque todos anhelan algo así en algún momento. Nos enamoramos sin notarlo, sin sentirlo o esperarlo, nos enamoramos sin tomar consciencia de nada. Me encanta que las cosas se hayan dado de ese modo, descubrir que me gustabas fue una locura."

Y lo fue, realmente. No puedo negarlo ni podría haberlo hecho en algún momento, si llegasen a preguntármelo.

Ahora, ha pasado tiempo desde que todo acabó.
Tiempo que nos ha servido para crecer, comprender, arrepentirnos o extrañar ciertas cosas.
No sé si me quieres, me extrañas, me odias o me quieres realmente lejos, estoy arriesgando en estos momentos.
No sé si tu corazón ya le pertenece a alguien más o si le has puesto mi apodo a alguna rubia por ahí.
No sé si recuerdas algún escrito de mi parte o siquiera recuerdas mi primer nombre.
No sé si le has permitido a alguien llamarte como alguna vez yo tuve el honor de hacer.

Pero lo que sí sé, es que te extraño como no te haces un idea.
Me fui, por miedo a buscarte y que me rechazaras. El que me bloquearas para dejar de seguirnos como una vez en uno de nuestros rompimientos hiciste, fue como un amiga date cuenta, quizás.
Quizá el que yo estuviese cerca de ti no te hacía bien, y si estabas en completo bienestar antes de que yo volviese con esto, me disculpo de antemano, entenderé si no deseas saber nada de mí.

He cambiado, he crecido, he analizado muchas cosas. Sé que quizá a ti te ha pasado lo mismo.
No hay muchas cosas que no te haya dicho, siempre fui muy sincera contigo, en todo sentido.
Estoy realmente nerviosa escribiendo esto, mis manos tiritan como la mierda, y admito que tengo miedo.

La finalidad de esto, no es que me tengas pena por talvés sentir aún cosas fuertes por ti. Fuiste sin duda, el amor que más me marcó y no era para menos, formamos incluso una familia. Sino que, vengo hoy, 24 de marzo, a pedirte una oportunidad de iniciar de cero, de volver a conocernos, de volver a crear un libro.

¿Te gustaría? Entenderé, claramente, si eso no está en tus planes de aquí a jamás.
Pero si la respuesta es sí, me haría muy feliz volver a conocer a ese persona en la que tanto algún día yo confié. Aún nos quedan lugares del mundo por recorrer, ¿Recuerdas? Fue promesa por parte de ambos.

Ya sabes donde encontrarme;

Siempre tuya, Xý.