Bueno, no sé cómo iniciar esto. ¡Es nuestro primer año! Nunca me imaginé que llegaríamos tan lejos, menos tras haber atravesado por tanto a penas en nuestro primer mes. Todo ha sido una locura, una aventura como en una montaña rusa, hemos tenido altas y bajas, pero las hemos sabido superar todas para seguir adelante, uno a lado del otro. Tengo tanto que agradecerte Savadolli, mi Cosmo, mi lencito, mi mil fechas, desde el que aquél primer 23 que sin saberlo se convertiría en algo tan especial, me dejaras entrar a tu vida, como el que el que me entregaras lo mejor de ti, tu amor, tu confianza a tal grado de hablarme de Salvador (lo cual amo más, porque los considero a ambos mis amorcitos) y básicamente muchísimas cosas, tu amor por los leones, por las series, por ser un flojo conmigo (aunque no me superas) por ser simplemente el mejor regalo de Navidad que jamás haya recibido. Eres el amor de mi vida, Joąn Savadolli, gracias también por todo lo que me has hecho sentir en estos siete meses juntos, créeme que jamás se me van a olvidar, sin importar nuestras bobas discusiones por celos o lo que sea, pase lo que pase, y diga lo que diga por enojo, la única realidad es que mi amor por ti siempre va a estar allí. Aún tengo mis peluches, mi anillo, y siempre los tendré en memoria a ti, a nuestro amor. Jamás me he de arrepentir de haberte elegido como el amor de mi vida, de haberte hablado, de nada en realidad. Te amo, te amo locamente, mi leoncito. Espero nuestras noches de documentales sigan por muchos años más, como nuestro amor, como nuestras bromas, o bueno, mías porque tu aún no logras hacerme una. Bueno, poniéndome un poquito seria/sentimental. ¿Sabes? Te amo tanto, Joąn, tanto que tengo miedo de no saber que hacer con mi vida si decides dejarme. Jamas pensé que me enamoraría de ti así, ni que tú llegarias a ser todo para mí, que fueras el amor de mi vida. ¡Créeme jamas pensé algo así! Tú lo eres todo para mí. Te lo prometo, eres mi primer pensamiento en el día, a penas despierto (bueno, en las tardes por lo flojita) y el último pensamiento de cada noche/madrugada, también es sobre ti. Tú eres como esa estrell que ilumina mi camino, lo que le hacia falta a mi vida, para resumirlo, sinceramente lo eres todo, no concigo estar sin ti. Te amo demasiado, y la verdad antes temía tanto en si decírtelo o no. Es que nadie me había hecho sentir algo así, y tengo terror. ¿Qué no puedo decir que no sepas ya? Eres un niño fantástico, maravilloso, inmensamente increíble, alguien no real, sacado de otro universo enteramente, perfectamente imperfecto. Y si, tal vez puede que seas común para todos los demás, pero para mi no, para mi eres lo más bello, leoncito, el más tierno, el más cursi, el más gracioso, el más increíble y más grandioso de todas. Tus defectos, amor, esos son lo que más amo de ti. ¿Sabías? Y fueron ellos los que lograron captar mi atención, lo que consiguieron que te amara de una manera que ahora ni yo misma conseguiría explicar ni con mil palabras. Para terminar, de nuevo, te amo, te amo, te amo, amor de todas mis vidas. FELIZ PRIMER AÑO DE LEONCITOS BONITOS, MI AMOR.
