Notes

Dios me ha enseñado que sin dolor, no hay felicidad, que sin experiencias no hay nuevos caminos, que sin agua, no hay semilla, que sin compasión no existe la emotividad, que sin el perdón, no hay amor, Dios me ha enseñado que sólo él o ella puede volver a sanarte desde el lugar en el que uno se quebró, Dios me ha enseñado que uno decide sí quiere ver su propósito en el mundo, Dios me ha hecho ver que sólo los que están dispuestos a llorar de rodillas y rendirse ante el control, son aquellos que más fuertes son, que el ser humano está mal al pensar que tiene todo el control absoluto, que eso solo es para aquellos que no han visto la vida en su total plenitud, que la aurora solo pasa, cambia y transforma cuando uno da todo, así, sin más, sin esperar nada a cambio, porque aquel que da con amor, recibe el doble, que aquel que está dispuesto a amar incluso a su peor enemigo, habrá cambiado aunque sea un poco más a este mundo, pero aquel que ama a todos, entendió la lección.

Porque nadie descubre lo mejor de sí mismo después de la tempestad, porque nadie sale ileso de una guerra, pero todos recordamos lo que se vivió en esta, porque sólo aquel valiente que viva cada día y regale amor allá a donde va, será capaz de sonreír incluso con alguna circunstancia de la rutina, porque ahí donde todo mundo va con prisas, esa persona irá en calma, con paz disfrutando hasta el más pequeño sonido de la ciudad, porque Dios es capaz de muchas cosas, pero lo que hace en su inmensa gloria, va más allá, porque Dios une, Dios construye, Dios unifica, Dios crea, Dios salva, Dios sana, Dios alivia, Dios escucha, Dios perdona, pero sobre todo Dios ama y ama mucho.

Porque Dios trajo a cada uno de sus hijos a este mundo, y claro que Dios ve todo, pero quién toma la decisión, es el humano, porque Dios nos dió ese gran regalo de poder decidir, de poder tomar nuestras decisiones y ser libres, pero Dios nunca nos abandona, siempre está ahí, como un abuelo, como un amigo, como alguien que siempre va confiar en ti, como alguien que no ves, pero cada minuto está contigo, Dios es aquel que nunca suelta pero tampoco obliga, yo sé que Dios perdona todo y comienza de nuevo, sé bien que Dios sólo quiere lo mejor para uno mismo, porque cada uno somos sus hijos, Dios no es quién crea el mal, es el mismo humano quién da pie a esta acción, es el humano mismo quién ha creado dicha palabra y afirmación, porque sólo aquellos que viven con dolor oculto, con el corazón de piedra, aquellos que callan y no hablan, aquellos que tienen vida pero no viven, aquellos llenos de rencor, llenos de odio, llenos de ira, son en realidad, los que más están sufriendo, son aquellos a los que más ama Dios, aquellos que lo culpan por todo, son aquellos a los que Dios nunca ha abandonado.

El bien y el mal no existen, ¿Y porqué digo esto?, Porque el ser está tan empeñado en hechar culpa cuando las cosas no salen como uno desea, está tan acostumbrado a querer que todo salga como uno planea, y cuando no es así, llega la frustración, el enojo, la ira, pero es extraño, todo eso que nos hace "caer", es todo lo que en realidad nos levanta y nos transforma, porque no vinimos a aprender nada, porque ya sabemos hacerlo, sólo que ahora estamos hechos con el fin de ser mejores de lo que ya pensamos, y no me cabe duda alguna que toda la oscuridad no es más que miles de luces, que donde exista está, siempre brillará, siempre habrá una esperanza, siempre habrá fe, siempre habrá alguien que esté dispuesto a creer en ti cuando ni tú mismo creas en ti, siempre existen las conexiones, siempre el cosmos hará de las suyas para vernos sonreír, para vernos crecer interior y exteriormente, siempre habrá algo por lo cual vivir, siempre habrá algo que nos hará sentir como el corazón late a todo lo que da.

Es como el nacimiento de un bebé, es como la sonrisa llena de vida de los niños, es aquella forma en la que los niños crean sin importar lo que piensen los adultos, es su manera de ver cómo son capaces de crear la más grande arte de obra porque eso es lo que sale de su corazón, es ver sus ojos brillar porque está asombrado por cada pequeño pedazo de este mundo, de aquello que le rodea, porque así debería ser el humano, con esa actitud de niño que todo lo cambia, que todo lo alumbra, que todo lo que es más pequeño lo crea a un más.

Por eso, no hay nada que yo deba reclamar a Dios, todo lo contrario, yo estoy tan agradecida por cada momento que he vivido, por cada año, por todo lo que Dios ha puesto en mi vida, por todo eso que me ha hecho caer para volver a levantarme, por todo eso que me ha roto para volver ser una mejor versión de mí misma, por todas esas veces que me he perdido para volver a encontrarme, por todas esas veces que me he hundido para volver a renacer, por todo lo que me ha dado y todo lo que me ha quitado, doy gracias, por todas las risas y todas las lágrimas, sobre todo por estás, doy gracias, por la plenitud y por la tormenta, doy gracias, por los altos y los bajos, doy gracias, por los logros y los fallos, doy gracias, por los vientos libres y las cadenas, doy gracias, por liberarme de sentirme culpable, doy gracias, por sanar mi dolor como lo hace, doy gracias, por hacerme sentir como lo hago, doy gracias, por dar amor y luz a mi persona, doy gracias, por ponerme a personas maravillosas y llenas de luz, doy gracias, por todas las formas en las que me habla, doy gracias, por todas las veces en que me escucha, doy gracias, por todas esas noches donde me ha arropado cuando estoy de rodillas en mi habitación, doy gracias, por la fuerza que me ha dado, doy gracias, por tomar mi mano de nuevo y creer en mí, doy gracias, por enseñarme tantas cosas, doy gracias, por poner amor en mis ojos y en mi corazón, doy gracias, por siempre dar todo su amor a cada persona, al enfermo, al mendigo, al vagabundo, al rico, al pobre, a aquel lleno de tanta ira, a aquel que no cree en él o ella, a aquel que vive con rencor, en fin, a cada persona, doy gracias.

Por cada vida, por cada segundo, por la misión que pone en cada persona, por el conocimiento, por la habilidad, por el don, por el perdón, por cada niño del mundo, enfermo o sano, por cada persona adulta, por cada joven, por cada niño, por cada familia, yo pido por todos, por los que viven con cáncer y aún así sonríen y son más fuerte que cualquiera, por aquellos que tienen cáncer terminal o cualquier enfermedad, por los niños de África, por aquellos que viven con alguna discapacidad y la transforman en fortaleza y vida, por aquellos que padecen de hambre y viven en guerras, por aquellos que viven en un mundo lleno de drogas, por aquellos que creen en los demás y dan las oportunidades que sean por amor, por los que se sienten abandonados, por los que ya no quieren creer en ellos, por los que están perdiendo la fe, por los que están perdiendo la esperanza, yo les digo, confíen, la victoria viene, no cuando uno quiere, sino, cuando suelta, confía y vuelve a los brazos de Dios, porque es Dios quién está con cada una de estas personas, es Dios quién crea lo inimaginable, es Dios quién con su gran amor, crea lo que pocos están dispuestos a ver.