Notes

No... Cuanto te amo... Pero estoy segura de que tú ya no quieres amarme, han sido tantos días, han sido tantas noches, han sido miles las veces en que mi corazón no ha dejado de latir por ti, por todo lo que me haces sentir cuando estás cerca... Porque el simple hecho de tú presencia, me hace perder el rumbo y me desconcentra totalmente... Cuanto hubiera querido que en verdad creyeras en nosotros y en lo mucho que nos amabamos, porque sí, lo sé, estoy segura, hubiéramos vencido toda prueba y todo momento... ¿Sabes cómo lo sé?, Porque éramos uno, porque nunca nos rendíamos, porque a pesar de toda discusión, el amor siempre ganaba cada guerra.

Y sí, quizá me puedas decir que todo eso ya pasó, que hablo de años que ya pasaron, que hablo de instantes que ya murieron, que hablo de personas que solíamos ser en un pasado, y sí, también me puedes decir que solo escribo de recuerdos y del pasado, pero, te olvidas de algo importante, hablo de nosotros dos, de la mujer que te amaba y de ti... Del hombre que siempre intentaba y ponía de sí para ser mejor cada día, y aunque no lo hicieras... Yo ya te amaba, porque así fue cuando te conocí, hubo como un hilo invisible con el cual me reclamaste como tuya desde el primer instante, y aunque supe que me habías visto, nunca tuve miedo de mostrarme tal y como era, siempre ame tus sombras, tus miedos, tus secretos, tus cicatrices, tus historias, tus risas únicas, aquellas sonrisas que hacían que mi mundo se detuviera, aquellas miradas que lograban que el mundo dejará de girar, sí, realmente como extraño ese ayer, en el que el amor en algún momento vencía a costa de todo.

Nunca fuimos ese tipo de personas que nos aburrieramos, al contrario, podíamos hablar de cualquier cosa y tú lograbas hacerme reír con cada una de tus ocurrencias... Y te amaba, claro que lo hacía, porque no importaba que tan grande fuera la tempestad, lo que amaba era que siempre vencíamos cada marea, y cada tormenta... Siempre lo hacíamos juntos.

Y aunque pase el tiempo, me costará dejar de amar el hombre que fuiste y el que eres ahora, porque aún sabes cómo iluminar mi corazón, aún sabes cómo tocarlo y hacer que arda por ti, haces que mi mirada te busque y que mis brazos no quieran soltarte nunca, eres mi luz, aunque no lo entiendas, eres mi ángel, porque siempre estás para salvarme, porque tú amor me da paz, de una manera que ni yo conozco, gracias por siempre rescatarme cuando lo he necesitado, sé que te importo, sé que lo hago, y sé que me quieres, pero el problema... El problema es que aunque te quiera, mis lágrimas aparecen al simple hecho de pensar que ya no me amas.

Y con esto, mi corazón se apaga y aunque te haya amado por mil y un motivos... Mi corazón me pide que deje de latir por ti... Lo has dejado claro y me duele, no puedo con tu manera tan brusca y seca de tratarme, no puedo verte a los ojos y saber que yo ya no vivo ahí... Que ya no sientes nada por mí... Quería una vida a tú lado... Ví cada momento... Te soñé viéndonos por primera vez en una librería que quise enseñarte alguna vez, un lugar que hubieras amado... Por los libros... Te soñé mirándome mientras yo veía los libros y tú llegabas y sin saber porque, yo volteaba y en cuanto nos veíamos... Ambos lo sabíamos, pero fue eso... Fue un sueño, no algo que pasó...

Y no me malinterpretes... De verdad, hubiera querido que me recuperaras como tú compañera, quería vivir más momentos contigo, quería seguir creciendo contigo... Quiero que te quedes, carajo, pero ya no sé cómo hacerlo, ya no sé cómo verte a los ojos sin que me duela y me heche a llorar... Lo siento, te amo y siempre voy amarte, lamento no haber sido suficiente para ti, lamento no ser la mujer de tú vida, lamento no ser el amor de tú vida.