Notes

Craso error, chaval(a). Craso error.
Antes de darle rienda suelta a un sinfín de pensamientos que únicamente voy a exteriorizar porque has tratado de ensuciar ya en dos ocasiones (pese a que, por supuesto, lo has hecho de manera indirecta) el buen nombre de alguien que para mí es, a grandes rasgos, absolutamente intocable. Entonces me callé, pero hoy no me sale del mismísimo hacerlo. Alardeas de todo aquello de lo que, en realidad, careces. Se te llena la boca en público pero, luego, en privado: no eres más que un(a) cobarde. ¿Sabes lo peor? Que eres consciente de ello y no haces nada por cambiar(lo). Así que bájate también los pantalones en público, y demuestra quién eres de verdad. Porque aquí estoy yo, dispuesta a bajarte los humos y ponerte todos puntos sobre las íes. No voy a andarme por las ramas, iré directa al grano. Alguien de tu calaña, no se merece ni un mísero segundo de mi tiempo y voy a malgastar unos cuántos que no podré recuperar jamás.

Me gustaría comenzar la parrafada escribiendo algo tan sencillo como: «si tienes los santísimos ovarios de amenazar, asegúrate primero de no tener nada que perder» y, lamento comunicarte (no, en realidad no lo lamento) que, en tu caso, es precisamente todo lo contrario. Tienes muchísimo que perder, alma de cántaro. Muchísimo. Así que: basta, ¡tú! No temas tanto la soledad. Tu insana dependencia hará el resto. Pero no te confíes porque, tarde o temprano, toda la verdad sale a luz. Es cuestión de tiempo. Puedes engañar, desgraciadamente, a muchas personas; pero las que tenemos dos dedos de frente te calamos a la primera. Y a mí no me hace falta conocerte para saber que no te querría cerca.
No trates de vender una imagen de ti misma que no es real. Deja de vender el papel de víctima. Deja de intentar hacerte ahora la heroína, la salvadora de las causas perdidas; o la grandiosa hermanita de la caridad de esta historia porque tu protagonismo en esta plataforma está muy por debajo de esos términos o etiquetas. No vales nada.

Aprovecharé ahora para lanzarte dos incógnitas:
La primera. ¿De verdad estás tan ciega como para no ser consciente de que repites una vez tras otra el mismo modus operandi? Y la segunda. Estamos en 2019, no en 2010, ¿te renta pasar de una relación a otra y decir siempre lo perdidamente enamorado que está tu personaje? Acéptame un consejo; arráncate la venda de los ojos y, por favor, colócate tú frente al espejo. Porque, lo que vas a visualizar allí reflejado, va a avergonzarte muchísimo. Empieza por aplicarte los consejos que escupes. Pero, cuidado. Cuidado con tu veneno.
Hazte un favor y deja de iniciar guerras que nunca vas a ganar. No las inicies contra personas que pueden hundirte en la misera antes de que tú intentes alguna patraña de niña/ta resentida. ¡Oh! Y espera. Nadie habla mal de ti a tus espaldas, lo que hablen de tu persona(je) es la realidad que tú niegas.

Por personas como tú, esta plataforma sigue llena de toxicidad y dramatismo. Es tristísimo que fomentes a diario (o semanalmente) el mal rollo. Tristísimo. No eres nadie sin esos adjetivos tan negativos a tu alrededor. Nadie. No estás ni estarás nunca a la altura de las circunstancias. No intentes pasar por encima de una persona a la que no le llegas ni a la suela del zapato. Y por supuesto, no intentes parecerte a ella. Resulta patetiquísimo. Siento vergüenza ajena. Me da lástima que intentes machacar incluso a Josh, que en el pasado se suponía que fue alguien importante. Pero, lee bien, a alguien a quién teórica y supuestamente quisiste no lo tratas de un modo tan mezquino. (Suerte que, tanto Sara como Josh nos tienen a nosotras en su vida. Eso sí que es suerte). Me avergüenza en demasía que, en pleno dos mil diecinueve, existan seres –tan tóxicos y de madurez ciertamente cuestionable– como tú. Sin valores. Sin principios morales. Sin dignidad. Ni amor propio.

Antes de intentar (y sí, recalco por segunda vez; ¡intentar!) pisotear a mi pareja o, lo que es peor, a su user en público deberías pensártelo un par de veces más, ¿entiendes? Porque eres tú quién saldrá perdiendo. Siempre. Créeme, no va a fallar. ¿Intentas protagonizar el papel de valiente? Inciso: no van a darte el Óscar, eres una pésima actriz. Porque 1. no mencionas directamente a nadie en ese burdo intento de amenaza y 2. bloqueaste su perfil hace apenas unas horas. Así que, por favor; deja de hacer el ridículo. Deja de dejarte en evidencia una, y otra, y otra vez. Porque lo haces tú solita, no te hace falta nadie más. Te haces daño (también) tú. Tienes un resquemor demasiado grande dentro de ti y, por ese resquemor, veneno y maldad, te has convertido en la clase de persona que nadie en su sano juicio querría tener cerca.
Y así estás de sola. Porque mucho que intentes mostrar que no, lo estás hasta la médula. Solísima.

Si no te gustan las verdades, aprende a superarlas.
Porque a mí se me atraganta tanta hipocresía y sigo viviendo tan feliz sin meterme en los asuntos de nadie. Cosa que deberías empezar a hacer tú. Si no quieres que tu vida –teóricamente privada y sentimental– ficticia se haga viral; aprende (honestamente, creo que ya es hora) a vivir las relaciones personales de un modo menos público. Hazlas públicas cuando todo esté más asentado. Así, quizá, resulte/s más veraz y/o creíble. No pases de una mujer a otra. No dejes a una por otra. No vendas enamoramientos ficticios ni robes expresiones que no te pertenecen para tildar de, a otra persona. No superes tus profundísimos sentimientos en menos que canta un gallo. No hables de lo que se vive dentro o fuera porque, ni viviéndolo en primera persona, serías más creíble. Y asume tu puta culpa de una vez.
Si estás metida en un callejón sin salida, no es por nadie ni nada de tu pasado: estás ahí porque no sabes salir de tus problemas sin culpar a terceros de tu propia ruina. Todo ésto, te lo estás buscando tú sola. Por llevar de un modo tan pésimo a un personaje. No doy crédito. No puedo creerme que una mujer, a estas alturas de la vida, actúe de maneras tan bajas. Llevar los hilos de un hombre no es lo que tú haces. No es utilizar palabras malsonantes. Ni tratar de ser el más «macho-men» de la plataforma. Tú estuviste con un hombre de verdad, ¿no? Ahí tienes el claro ejemplo de HOMBRE. Pero, y este último consejo es gratis:
No intentes imitarlo. La esencia de Josh nunca la tendrá John. Que hasta para el nombre podrías haberte esmerado un poco más, chiquilla. Deja de copiarlo, por favor. Es demasiado evidente y resulta hasta insultante. Oh, y no intentes buscar una relación como la que Josh y Eleanor mantienen. Es imposible.

PD: ¿Free likes? Eres pobre hasta en ese aspecto. Es lo que te molesta, ¿no? ¿Te jode que a Josh sí le apoyen en sus entradas? Por algo será. Pero deja de buscar constantemente confrontaciones. Porque aunque tengan amistades en común; él no va a tratar de desprestigiarte. Dará su opinión, que es tan válida como la de cualquiera. Deja esa estúpida rivalidad a un lado porque, si tuviesen que elegir, Josh saldría ganador. Porque a él no lo eliges, a él simplemente lo sientes. Con él, lo sabes. Porque ÉL sí es un buen amigo; una persona intachable y excepcional.
No como tú, no como tu personaje. No te pases la vida tirando la piedra y escondiendo la mano. Madura de una vez.