Notes

Los monopolios, son conocidos como las empresas únicas que controlan el mercado. Algunos ejemplos de esto son Cemex que controlan el 90% del mercado y Telmex y Telcel que controlan el 80% de la telecomunicación fija y 70% de la telecomunicación móvil. Los oligopolios son conocidos como las varias empresas que controlan el mercado y frenan la competencia. Algunos ejemplos son los bancos tales como Bancomer, Banamex, Santander y HSBC quienes juntos juntan un 70% de la cartera del crédito del sistema. Los élites empresariales son personas que están adueñadas de estas grandes empresas. El mayor ejemplo de un élite empresarial es Carlos Slim, quien controla más de 200 compañías de telecomunicaciones, cigarros, ferrocarriles, aerolíneas, etc. y su fortuna equivale el 8% del PIB producido en el país. Estos grupos poseen la mitad de la riqueza del país mientras que el resto del país no ha podido ver un cambio en la cantidad de dinero que reciben más que desigualdad. Los sindicatos son asociaciones las cuales “respetan” los derechos e intereses de los trabajadores. Algunos ejemplos son: sindicato de maestros, sindicato de petroleros, etc. Con el surgimiento de los sindicatos, varios de los líderes sindicales vendieron los sindicatos al gobierno y empresas lo que cual les permitió permanecer como líderes por largo periodos de tiempo. Los derechos de los trabajadores no fueron y no son respetados. Tampoco sus intereses son respetados mientras los intereses de estas grandes figuras son los que se están viendo, oprimiendo a los trabajadores. (Altamirano C. & Dresser D. & Galán V. & Fernández A. & Pampillón R.)
Todos estos grupos (monopolios, oligopolios, élites empresariales, y sindicatos) son los que tienen el poder debido a que controlan la mayoría de los mercados y lógicamente son los que deciden si el país avanza o no. Por esto, el gobierno es corrompido y protege más a estas figuras que a la población. El 71% de la población mexicana piensa que el gobierno protege a los ricos mientras que el 57% cree que los ricos se aprovechan de los demás. Esto es un claro ejemplo de la cantidad de poder que poseen estas figuras y que en realidad no es el gobierno quien tiene el poder en el país. (Animal Político)