Notes

Nuestro México jamás podría haber sido el mismo si no hubiéramos pasado por la Revolución Mexicana. Fue un periodo muy difícil que costó la sangre de muchísimos mexicanos, pero que al final valió la pena; sus resultados convirtieron a nuestro país en la increíble nación que somos hoy en día. Todos los mexicanos quedamos marcados por la Revolución y esto se refleja a diario en nuestro entorno, en nuestra cultura y en nuestra forma de ver la vida, ya que sabemos el precio que nos ha costado llegar a donde estamos.

En 1917 nació, bajo el liderazgo de Venustiano Carranza, la Constitución Política que nos rige hasta el día de hoy. Ésta nos dio estabilidad y planteó nuevas ideas que transformaron al país, como el cuidado de las garantías individuales o los derechos ciudadanos, y la eliminación de la reelección presidencial. La Constitución de 1917 dio pie a que nuestra nación saliera de las batallas y pasara a una nueva era en la que imperaría el orden, la libertad, los derechos humanos y todos los valores en los que se basan nuestras familias y nuestra sociedad hasta hoy.

La educación es el único camino pacífico que posibilita el desarrollo con justicia de las naciones; el poder garantizar que todos los mexicanos tuvieran el derecho a la educación fue parte del proceso de lucha por nuestras libertades que inició con la Revolución Mexicana. Obtenerla no fue fácil, tuvieron que pasar varios años para que la educación dejara de ser entendida como "instrucción" y fue en 1921 cuando, gracias a José Vasconcelos quien presentó el proyecto para la creación de la Secretaría de Educación Pública, México obtuvo un guardián de la educación y comenzó a formarse el gran sistema educativo con el que cuenta nuestro país hoy.

Para 1929, México había avanzado mucho en el camino que eventualmente lo convertiría en un país moderno, libre, soberano y democrático. Sin embargo, en el sistema político todavía debían crearse partidos que pudieran representar a los ciudadanos y cuidar sus intereses. Para ello surgió el Partido Nacional Revolucionario bajo el liderazgo del General Plutarco Elías Calles, el cual permitió que los diferentes liderazgos surgidos de la Revolución Mexicana trabajaran juntos en un solo proyecto de nación. Es considerado como antecedente del Partido Revolucionario Institucional, el partido con más historia y fuerza política.

En la década de los treintas, México todavía tenía características que limitaban las libertades ciudadanas. El Presidente Lázaro Cárdenas, quien se caracterizó por desarrollar al país manteniendo un especial cuidado por los mexicanos más necesitados, tomó dos decisiones cruciales para el futuro de nuestro país: la nacionalización del petróleo, que ayudó a garantizar nuestra soberanía e independencia energética y la Reforma Agraria, que permitió que, por primera vez en su vida, millones de mexicanos pudieran trabajar y producir en sus propias tierras.

Como parte del proceso en el que se les daría voz a todos los sectores de la sociedad, que empezó la Revolución Mexicana, en 1936 nació la Confederación de Trabajadores de México. La CTM unió a los trabajadores de todas las industrias y servicios y sirvió como vía para darle al sector obrero una mayor participación en los asuntos del Estado y así buscar una mejor y más justa distribución de la riqueza.

En 1938 nació la Confederación Nacional Campesina, un organismo dedicado a defender los intereses de los trabajadores del campo que agrupó a los diversos grupos de este sector para darle una voz que facilitaría su representación.

Los años de la Segunda Guerra Mundial tuvieron consecuencias terribles y dolorosas para todo el mundo. En México el presidente Manuel Ávila Camacho, cumpliendo con su responsabilidad de defender a nuestro país y a las libertades con que los regímenes fascistas amenazaban al mundo libre, decidió declararle la guerra a Alemania, Italia y Japón. Tanto el Presidente como nuestras fuerzas armadas defendieron de forma heroica e incansable a México, y se recuerda con especial orgullo al Escuadrón 201, un grupo de valientes soldados mexicanos que participaron en la liberación de la isla de Luzón, Filipinas, en 1945.

Impulsados por el espíritu revolucionario que nos caracteriza, los mexicanos de la década de los cuarentas siguieron organizándose en su lucha por garantizar sus derechos y libertades. Como parte de estos esfuerzos, en 1943 se creó la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, la cual hasta hoy agrupa al sector popular y representa sus intereses. El mismo año nació el Instituto Mexicano del Seguro Social, un organismo innovador que desde ese día hasta hoy se encarga de proteger a millones de familias mexicanas dándoles la tranquilidad de que sus necesidades de salud están cubiertas.

La lucha por tener un México mejor que se inició desde la Revolución Mexicana continuó evolucionando y, sumada al proyecto civil alejado del aspecto militar, en 1946 el PRM se transformó en el Partido Revolucionario Institucional. Bajo el lema "Democracia y Justicia Social", el PRI inició un camino de incansable liderazgo mediante el cual ha ayudado a que los mexicanos construyamos la gran nación que somos hoy en día. Prueba del carácter ciudadano del PRI fue que en 1946, Miguel Alemán asumió la Presidencia como en el primer presidente de México no militar en la era post-revolucionaria.

A mediados del siglo XX, México vivió una era de crecimiento económico continuo que hoy se conoce como el Milagro Mexicano. Ésta tuvo consecuencias muy positivas para la sociedad mexicana porque durante estos años se crearon grandes empresas y obras de infraestructura que impulsaron la economía del país durante las siguientes décadas.

Durante mucho tiempo, las mujeres no pudieron gozar de los mismos derechos que los hombres. Desde la educación hasta la política, las mujeres se encontraban en una situación de desventaja que limitaba sus oportunidades en la vida. Sin embargo, nunca faltaron mexicanas que lucharan incansablemente por cambiar esta situación de desigualdad. Al igual que en el resto del mundo, las mujeres mexicanas vivieron un proceso largo y difícil para obtener derechos ciudadanos plenos. Después de muchos años de lucha, finalmente en 1953, bajo el mandato del Presidente Adolfo Ruiz Cortines, se reformó la Constitución y se les otorgó a las mujeres el merecido derecho a votar y ser electas, un cambio que representó un avance enorme en la lucha por las libertades de todos los mexicanos.

Existen en nuestro país millones de mexicanos que día con día trabajan al servicio de México como empleados y funcionarios públicos. En reconocimiento de su labor y como parte de las garantías que tienen como trabajadores al servicio del estado, en 1959 se creó el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), una institución que le da a muchísimas familias la tranquilidad de contar con los beneficios sociales y de salud que esta institución les garantiza.

En 1960 el acceso a la energía eléctrica se volvió un tema complejo. Se hizo evidente la necesidad de poder garantizar que los mexicanos pudiéramos obtener un servicio de calidad a un precio justo, incluso por razones de seguridad nacional. Por eso, el Presidente Adolfo López Mateos decidió nacionalizar la industria eléctrica: se compraron acciones a las compañías extranjeras y se reformó la Constitución para que el Estado fuera el único que pudiera generar y manejar la energía eléctrica. Esto fue en beneficio de todos los mexicanos, garantizó una mayor autoridad y soberanía nacional en materia energética.

El año de 1968 marcó un período definitivo en la historia de México y del mundo; el movimiento estudiantil cambió la visión del país marcando el inicio del poder de la sociedad civil. En esta época, el mundo ya veía a México como un país moderno e innovador, lo cual hizo posible que nuestro país obtuviera las sedes de eventos internacionales como los Juegos Olímpicos de 1968 o la IX Copa Mundial de Futbol en 1970. Éstos fomentaron la construcción de muchísimas obras y servicios que cambiarían la vida diaria de los mexicanos. El sistema STC Metro de la Ciudad de México es una de las muchas herencias de este periodo que hasta hoy seguimos disfrutando.

En 1985 México sufre uno de los más tristes momentos de su história. Los terremotos que se suceden en la Ciudad de México y en otros estados de la República cobran la vida de miles de personas, y los daños económicos son de enorme magnitud. México, mediante su sociedad civil y el gobierno del Presidente de la Madrid, le dio al mundo una lección de solidaridad y trabajo, lo cual permitió que nuestro país viviera una dolorosa pero rápida recuperación; se iniciaba un nuevo capítulo en la vida de nuestro país.

La situación que se vivía en nuestro país y en el mundo, de nuevo obligaron a México a hacer cambios estructurales. El Presidente Miguel de la Madrid reformó las políticas económicas del país, impulsando la apertura al mundo y la descentralización de la economía. Como parte de este proceso, en 1986 México se adhirió al GATT, un acuerdo para apoyar el comercio internacional que nos dio enormes oportunidades nuevas que venían de la mano de mucho trabajo. A nivel internacional, México mantuvo su liderazgo y buena imagen y, en 1986, celebró la XIII Copa Mundial de Fútbol, convirtiéndonos en el primer país en toda la historia del torneo en lograr ser anfitrión dos veces.

Los años que engloba la administración del Presidente Carlos Salinas de Gortari le dieron a México importantes avances económicos y políticos. Por un lado, los esfuerzos por tener una economía más abierta al mundo, que empezó el Presidente de la Madrid, tuvieron un importante resultado cuando en 1994 México firmó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte con Estados Unidos y Canadá. Éste impulsa hasta hoy el comercio con nuestros vecinos, permitiéndonos competir en mejores condiciones. Por otro lado, la creación del Instituto Federal Electoral como órgano autónomo encargado de ser el árbitro de nuestra democracia, fortaleció nuestro sistema político. Mediante eventos como estos, el gobierno ayudo a que la sociedad contará con más y mejores oportunidades y un sistema político moderno que garantizará las libertades ciudadanas de todos los mexicanos.

Para que un estado democrático funcione, éste tiene que garantizar a sus ciudadanos el estricto respeto por todas sus libertades. En 1990, el Presidente reconoció la importancia de contar con un organismo especialmente dedicado al cuidado de los derechos humanos de los mexicanos y creó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la cual sigue trabajando por la libertad de todos hasta el día de hoy.

En 1994 México vivió uno de los momentos más difíciles de su historia moderna debido a que la crisis económica tuvo graves consecuencias para amplios sectores de la población. El Presidente Ernesto Zedillo aplicó un plan de choque que le permitió al país una recuperación de la economía, apoyando a los grupos sociales más vulnerables.

Con la entrada del nuevo milenio, el sistema político mexicano inicia una etapa de alternancia política. El PRI se convierte en partido de oposición, sin embargo, a pesar de no estar en la presidencia, posibilita la gobernabilidad del país.