Son las horas de carretera escuchando tus mejores canciones, son las inmensas listas de reproducción que nadie imaginaría que tienes, son las palabras y cartas guardadas a lo largo de tu historia, son los escritos que nadie más leerá porque para ti, son únicos y personales, son las noches que empezaron siendo nada y terminaron siendo todo, son las tardes en un café que terminan convirtiéndose en noches de cena, son los objetos que nunca pensaste que llegarían a significar nada más, son las canciones que descubres en la radio y terminas enamorándote de ellas, son los jabones de olores hermosos que compras porque son parte de ti, es aquel perfume que usas porque también es parte de ti, son las horas interminables que pasas en alguna tienda de discos aún sin comprar nada sólo por querer conocer algo y encontrar en lo desconocido, algo hermoso, es hacer pensar a los que trabajan en librerías que no verán llegar la hora de tu salida, son las diferencias que tienes con el mundo, es la manera en la que defiendes al mundo y a aquellos que no pueden hacerlo, es la manera en la que quieres que el mundo sea un lugar mejor, es la manera en la que perdonas incluso aquel que más te hirió, es la manera en la que observas las luces de la ciudad y te envuelven en un sueño eterno y ligero, son las veces en las que encontraste a tu familia en un deporte especial, son las caídas que te diste aprendiendo andar en la bicicleta o aquellas en las que la pista de hielo, se convirtió en tú refugio total, es el calor de un salón donde solo se siente el amor, son las historias que nunca pensaste, llegar a escuchar, son las lágrimas que salen de felicidad y aquellas que expresan la belleza del alma, aquellas que te hacen sentir que no eres frágil, sino, todo lo contrario, eres más fuerte y más real, son las horas de capítulos compartidas con tus hermanos o hermanas, son las eternas pláticas que tienes con mayores aunque no los conozcas y te conmuevan el alma, es la alegría que te inunda cuando conoces a niños que viven en casas hogar y aquellos que sonríen aún teniendo cáncer, son los sentimientos que nacen cuando observas la maravilla de un par de delfines y el instante eterno aún más cuando los ves en libertad, son las recetas de tú abuela que intentas robar y los recuerdos que quedan y nunca se irán, la felicidad no es un instante, no es un momento, no es un segundo, no son días, no son meses ni años, la felicidad es uno mismo y lo que construye, lo que le hace ser, lo que le hace sentir, aquel abrazo a su cantante favorito y el sentir que el mundo se detiene y todo es eterno, es la felicidad y agradecimiento por los amigos que se convierten en familia, la felicidad es todo eso que te hizo llorar de niño, pero que hoy decides sanar, regar y hacer crecer por ti, la felicidad es cuidarte, amarte, valorarte, la felicidad no son los demás ni lo que te rodea, la felicidad es sentir la brisa y libertad que se tiene cuando montas a caballo y convives con estos, y entiendes que eres uno con el mundo y tú alrededor, la felicidad sencillamente eres tú aceptando ser merecedora de todo lo bello y haciendo brillar todo eso que antes oscureció tu alma, la felicidad eres tú deciendo ser mejor, la felicidad es luz, la felicidad es un resplandor.