Notes

Tenía, tengo ganas infinitas de escribirte algo, pero no tenía ni la más remota dea de qué. Bueno, comenzaré diciendo que posees los ojos más bonitos que haya visto, o mejor no. Todos los escritos dicen lo mismo. Plasman su sentir, o pensar sobre el reflejo de los ojos, la hermosa sonrisa que curvan los labios, el sonido de la voz o de la risa, del tacto que se tiene con la piel de tu persona especial. Sinceramente yo no te quiero hacer llegar mis palabras sobre lo que todos escriben, y se la pasan hablando de ideas recicladas, utilizando palabras diferentes que se difunden, y venden por cosas banales, realmente estúpidas que son vacías. No te quiero escribir sobre cómo me late el corazón cuando te veo, o si se me enchina la piel cuando te escucho reír, incluso si se me revuelve el estómago cuando te beso. Te hablaré de como el sonido de tus pasos se me hace tan familiar, de como sé si eres tú quien toca la puerta, pues tienes una manera muy peculiar de llamar. Te voy a contar que también te caracteriza mucho la posición que tomas cuando duermes, estas concentrado, o sencillamente distraído, o de como mueves las manos a veces cuando hablas, también que sabes utilizar ciertas palabras en el momento correcto, logrando así fundamentar lo que dices siempre con argumentos certeros. Te diré que me parece muy especial la manera en que respiras y que me gustan los estados que adopta tu postura cuando tienes frío. Te escribo mis sonetos sin rima, mi prosa incompetente que te decepciona, y te encanta, utilizando palabras que desconciertan captando las emociones que recorren los tiempos de hoy en día. Te escribo versos con palabras que no son de este mundo, que vienen de lejos de un universo que habita en mi mente, y que apuesto lo que sea que solo vos entendés. Te escribo por el gusto de hacerlo, por dejar libre cada sentimiento y pensamiento mío que provocas, y para recordarte de esta manera que te amo, y no llego sin objetivo alguno más que el de enamorarte. Ahora, por último, sinceramente, no tengo la certeza de que estés listo para esto, si aún quieras realmente hallar conmigo alguna forma de no dejarnos ir, y si de verdad no lo estás, si ya no quieres lo he de entender, pero yo no puedo detenerme y no arriesgarme, yo no estoy lista para dejarte ir, así que, flaco mío. Necesito que veas con atención el playlist que acabo de crear.