Notes

Esta es la duodécima carta que te escribo desde que estamos juntos y pensar sólo en el número ya me hace sentir nervioso, ¿Por qué? No podría darte una respuesta exacta, además de que me asusta un poco el hecho de que el tiempo haya pasado tan rápido y de que estemos aquí, un año después, más enamorados que nunca. No sé si es que alguna vez lo pensaste de esta forma, pero hemos pasado un calendario entero juntos, tantos días, tantas semanas, tantas horas a tu lado, fracciones de tiempo que no podría cambiar nunca, que no quiero olvidar nunca porque si me olvido dejaría de ser yo. Te llevo siempre dentro de mí, eres ese pensamiento constante dentro de mi cabeza, te recuerdo cuando veo a los pájaros porque contigo me siento tan libre como ellos, te recuerdo cuando el viento helado me golpea la cara porque una vez me dijiste lo mucho que te gustaba sentirlo, te recuerdo cuando los primeros acordes de Wonderwall llegan a mis oídos y pienso, pienso en nuestro primer "te amo", en la primera vez que te hice el amor y como se sintió tener al ser más precioso que mis ojos han visto bajo mi cuerpo. Pienso en nuestras locuras, en nuestros paseos por la casa en caballito, en las comidas, en las duchas largas, en los besos cortos. Hay tantas cosas que me llevan a ti y es ahí cuando me doy cuenta de que más que mi pareja, eres parte de mí. Se me hace tan difícil pensar en una vida sin Arian Howland a mi lado, es casi imposible hacerme una imagen de qué haría sin mi compañero, sin mi mejor amigo, sin mi confidente. No quiero pensar en cosas tristes en un momento así, pero sé que perdería la cabeza si algún dia no despierto contigo, si no tengo sus besos y tus abrazos que son el "todo va a estar bien" que no es necesario mencionar.
Ha sido un año lleno de todo, un año en el que aprendido tanto gracias a ti y a esa hermosa forma de pensar que tienes, tu mente es única y me encanta la manera en la que funciona, me gustaría mucho seguir descubriéndola y que me sigas inculcando cosas que siempre logran crear impacto dentro de lo que vivimos.
Es complejo para mí organizar todas mis ideas cuando en un momento así todas quieren salir de golpe, lamento si lo que digo no tiene mucha coherencia, pero al menos creo que al pasar los meses mi forma de expresarme ha mejorado, y si no es así, no sé en qué etapa me quedé atascado. Pero basta de hablar de mí y vamos a hablar sobre algo reciente que todavía me tiene ansioso, pero trato de controlarlo. Para el día de hoy tienes un anillo en tu dedo, el cual anuncia nuestro compromiso, tema, que por cierto, me ha estado fundiendo el cerebro. Sí, ahora sí es loco pensar que además de estar hace un año juntos ahora estamos comprometidos y no sé si seguir gritando de la emoción o explicarte por qué tomé la decisión, pero es mejor irse por la segunda. Probablemente esta sea la parte más enredada de mi escrito, pero en verdad me cuesta hablar sobre este punto sin emocionarme, te puedo jurar que nunca me vi proponiéndome a alguien, pero de repente estaba ahí, esperando tu respuesta y controlándome para no gritar a los cuatro vientos lo mucho que te amaba y que quería pasar el resto de mi vida contigo. Nunca en mi vida me imaginé yendo al altar con alguien y ahora lo único que quiero es ser tu esposo por cada una de las leyes que puedan existir, dicen que el amor cambia a la gente, y en mi caso no puedo decir que fue así, a mí sólo me hizo feliz al punto de querer demostrarle a todo el mundo lo bonito que puede ser dejar atrás miedos y prejuicios para vivir la mejor parte de mi vida junto a la persona que la llenó de amor. No quiero hacer esto muy largo porque sé que quizás puede ser algo abrumador que alguien le guste hablar tanto de ti, por eso quiero concluir con un gracias. Gracias por hacerme tan feliz durante un año y demostrarme lo hermosa que puede ser la vida cuando tienes la persona correcta a tu lado.
Te amo, amor de mi vida y espero que este aniversario sólo sea el primero de muchos.