Notes

CAPÍTULO 3
(V.2)
Vivo en la facción sur, antes era un pastor nómada, pero después de la guerra nos tuvimos que asentar en un una zona de campamentos alrededor de la capital, y dar nuestro ganado a la facción. Nuestra situación es precaria, poca agua casi nada para comer… solo un montón de petróleo que no nos sirve de nada. En las noticias dicen que ninguna facción quiere aliarse con nosotros, ya que nos vamos a rendir o morir de hambre. No podemos desertar, las carreteras están vigiladas por los militares, y el desierto no es una opción viable.
-Azzad ¿qué vamos a hacer? –me dice mi mujer.
-No sé, esto es desesperante.
De repente suena una voz por los altavoces.
-El mariscal ha decidido que ya que nadie nos va a ayudar pasaremos a la ofensiva, y que cada familia poseerá un arma cargada y un cargador, además de una bengala. Nuestro objetivo no es imponer nuestros ideales a las otras facciones, solo queremos ser independientes así que no se conquistaremos nada, solo haremos incursiones que se organizaran más adelante para traer comida a la facción. Saludos y ser fuertes y pacientes. –y se corta la trasmisión.
-Bueno tendremos más comida –digo.
-Sí a costa de la vida de otras personas. –me dice mi mujer.
-Si de esas personas que forman parte de una facción que nos niega la ayuda y esperan que nos muramos lentamente por falta de comida y agua.
-Cuando te pones así prefiero estar lejos de ti así que adiós. –me dice con lágrimas.
A veces no la entiendo, como se puede poner en contra de una facción que se esfuerza por mantener vivo a ella y a los demás.