Notes

Hola, mi amor.
Una vez más vengo a desearte un feliz mes. Ahora es el tercero y no lo puedo creer. Hasta ahora dije lo mismo varias veces, pero es que realmente estoy feliz por poder estar con vos un mes más.
Siempre te digo que no puedo creer cómo llegamos a esto y aún me pasa, no puedo creer que te fijaste en mí, que nos hayamos podido conocer a fondo y ahora tengamos una relación. La verdad no puedo estar más agradecido de tenerte, de que compartas tantas cosas conmigo, de que me escuches, de que seas mi amigo a pesar de que sos mi pareja.
Todo este tiempo antes de conocerte estuve buscando a alguien que me cuidara, que se riera de mis chistes, que me consintiera, que cumpliera mis caprichos y no refunfuñara con ellos. Y vos tenés todo eso y yo no sabía que lo tenías. Inconscientemente me enamoré de vos. Supongo que tal vez una parte de mí sabía que vos lo tenías y tal vez una parte tuya sabía que yo tenía lo que vos necesitabas. Supiste estar conmigo en cada momento en el que me sentía perdido, solo, sin respuestas, sin saber a dónde ir. Estuviste ahí para darme tu mano, alentarme, escucharme, apoyarme y seguís estando.
Te lo dije varias veces, pero nunca es suficiente. Y sos un amigo increíble, sos leal, sos incondicional y como pareja mucho más. Y el hecho de que seamos ambas cosas me hace tan feliz, de verdad yo valoro muchísimo todo lo que sos conmigo, todo lo que sos en general. Sin mí también. Vos sos la persona que yo quería, te amo con toda mi alma y eso nunca va a cambiar, porque mi amor por vos es puro e incondicional y siempre te lo voy a decir.
Tal vez a veces soy un poco latoso, pero creeme que yo lo que menos quiero es que nos separemos o que sufras, yo quiero que seas feliz y yo sé que puedo darte esa felicidad y estoy dispuesto a dar todo y hacer todo para dártela. Vos sos mi rey, sos mi sol, el amor de mis siete vidas. Me encanta que entiendas eso y que entiendas muchas cosas más que te digo, que tal vez otras personas no hubieran entendido y su hubiesen burlado. Eso es lo especial en vos, vos sos especial.
Creo que soy mejor expresándome en privado que así, pero estoy perdidamente enamorado de tu persona y eso lo puedo decir en cualquier ámbito. En vos encuentro cada día Todo lo que quiero. Me encanta que intentes entender mi locura por Disney, que aceptes si te pido leerte aquellos cuentos con palabras tal vez inentendibles y ya pasadas de moda. Me encanta que te esfuerces en conquistarme cada día. Pero no hace falta que lo hagas, porque sin un mínimo de esfuerzo lo hacés diariamente.
No paro de pensarte, de imaginarme a tu lado, de anhelar que estés conmigo a cada momento. No dejo de amarte y de hablar de vos con todos mis amigos. Yo creo que por poco terminan más enamorados que nosotros.
Creo que esta carta se desvió un poco, pero quiero agradecerte una vez más. Gracias por todo, especialmente por haber tomado esa decisión aquel 7 de julio. Gracias a eso hoy somos lo que somos y no entiendo por qué te daba tanto miedo que te rechazara, si yo moría por oficializar la relación. Lo comprobaste a las 14:34 exactamente, casi me moría escribiéndote. ¿Sabés qué es lo mejor? Que leyendo todo eso se me escapó una lágrima y ahí noté cuán enamorado estaba (y estoy) y que no quería dejarte ir (ni quiero).
Y así siempre será. Y nunca voy a dejarte ir. Vos sos lo que amo, anhelo, necesito y quiero.
Por esa razón voy a encargarme de cada día enamorarte más, de darte todo lo que precisás y de nunca dejarte solo. Porque no quiero que esto se termine.
Felices tres meses. Te amo con todo mi corazón, siempre.