Notes

No sé cómo iniciar una carta de cumpleaños, basta. Es que estás creciendo tanto y me pondré cursi como una mamá con su hijo. Un día como hoy, Dios trajo al mundo a un bebé que con el paso de los años se convertió en mi ángel de la guardia. A quien le debo todo y se hizo indispensable para mi, quien me dio miles de motivos para seguir, para sonreír y sobre todo, para ser feliz. No tengo ni una idea de cómo llegamos a este punto, en qué momento sucedió que te metiste poco a poco a mi corazón y ahora eres la persona que más me importa. Hace aproximadamente dos años tú y yo hablamos por primera vez. Aparentabas ser un danger [porque no lo eres, para nada] y yo siendo la chica más tímida que existía me daba cierto 'temor' el que siguieramos una charla. Poco a poco fui soltándome, al igual que tú, era más fácil expresarme y las cosas dieron un rumbo diferente. Un tiempo nos alejamos, cada quien por su lado sin querer. Y cuando volviste a mi no volviste a marcharte, tomaste mi mano con fuerza, no la soltaste en ningún momento aunque a veces las circunstancias lo ameritaran, por más obstáculos que se presentaran, al contrario, tomaste la otra para mayor seguridad. Sabemos cuantos momentos, sean buenos y malos, hemos pasado juntos. Hemos reído, llorado, enojado, celado y por sobre ello, apoyado y hecho feliz uno al otro. Te aseguro que jamás creí encariñarme así con alguien y que ese alguien se encariñara también conmigo, jamás creí que pasaríamos por tanto, viviríamos sentimientos y experiencias.